Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
Edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento en 2021.
Construido en granito con arquitectura de estilo herreriano. Sobre su planta existió una iglesia primitiva, antecesora de la actual que databa de 1265, levantándose el cuerpo principal en 1325 y en 1575 la capilla mayor. La obra fue reedificada de nuevo, según su aspecto presente en 1608, concluyéndose la torre en 1634.
De planta rectangular, el interior consta de cabecera y tres naves, la primera con cúpula que se eleva a 33 metros del suelo y bóveda de arista, las laterales, de 25 metros, están sostenidas por ocho soberbias columnas. La torre se halla a la derecha de la portada principal, cuadrada y de notables dimensiones, es una construcción de piedra sillar dividida en tres cuerpos separados por sencillas cornisas.
El retablo que preside el Altar Mayor es obra de Antonio Martín Martínez de Zafra. En el segundo cuerpo se encuentra la hornacina de la Virgen de la Asunción, titular de la parroquia, obra del escultor Sebastián Santos. Las pinturas fueron realizadas por los artistas sevillanos Rafael de Blas Rodríguez y su hijo, Juan Antonio de Blas.
Junto a los valores históricos -artísticos del templo, existen bienes muebles en el interior que igualmente están protegidos. Entre ellos destacan la excelente talla de la Virgen Nuestra Señora de los Dolores, obra del escultor Mariano Benlliure, así como una réplica realizada en 1948 por Gabino Amaya del Cristo de la Pobreza; además de las rejas de las capillas de Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora del Carmen. Bienes igualmente protegidos en el interior del templo son la Custodia, la pila bautismal, El Retablo Mayor y la obra de Luis de Morales “La Virgen con su Hijo y San Juan niños”.
Las verjas y cerrajería artística, fueron diseñadas, forjadas y repujadas por los artistas villanovenses Alfonso Pineda e Hijos. La verja del baptisterio se debe a José Roldán, artesano de la localidad.